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Servicios automotrices de 7 Llantas.

Suspensión

El servicio automotriz de suspensión se encarga del mantenimiento y reparación de los componentes que permiten que el vehículo tenga una conducción suave y cómoda, absorbiendo las vibraciones del camino y manteniendo las llantas en contacto con el pavimento para mejorar la estabilidad y el control del vehículo.

Entre los componentes que forman parte del sistema de suspensión se encuentran los amortiguadores, los resortes, las barras estabilizadoras, las rótulas, los bujes y los brazos de control. Estos elementos son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema y su desgaste puede provocar problemas como la pérdida de estabilidad, la vibración excesiva y el desgaste prematuro de los neumáticos.

El servicio automotriz de suspensión incluye inspecciones regulares para detectar posibles problemas y reparaciones o sustituciones de los componentes que estén desgastados o dañados. Un sistema de suspensión en buen estado mejora la seguridad y el confort del vehículo, por lo que es importante mantenerlo en buenas condiciones.


Revisión de Puntos de Seguridad

¡Llega siempre a tu destino!

La revisión de puntos de seguridad es un servicio automotriz que se encarga de verificar el correcto funcionamiento de los elementos esenciales para la seguridad del vehículo. Durante este proceso, se inspeccionan y evalúan una serie de componentes para asegurarse de que el vehículo está en condiciones óptimas para circular en la vía pública.

Entre los puntos de seguridad que se revisan durante este servicio se encuentran los frenos, las luces, los neumáticos, el sistema eléctrico, los cinturones de seguridad, los sistemas de airbag, el sistema de dirección, entre otros. La revisión de estos puntos permite detectar posibles fallas o desgastes que puedan comprometer la seguridad del conductor y de los pasajeros.

Es importante realizar una revisión de puntos de seguridad con regularidad, especialmente antes de emprender un viaje largo o después de un periodo prolongado de inactividad del vehículo. De esta manera, se pueden detectar y corregir problemas antes de que se conviertan en situaciones de riesgo para los ocupantes del vehículo y otros usuarios de la vía pública.


Frenos

El servicio automotriz de frenos es esencial para garantizar la seguridad del vehículo y de sus ocupantes. Los frenos son uno de los sistemas más importantes del vehículo y se encargan de detenerlo en el momento necesario y mantener su estabilidad durante la frenada.

El servicio de frenos incluye la inspección y el mantenimiento de todos los componentes del sistema de frenado, incluyendo las pastillas de freno, los discos de freno, los tambores, los calipers, los cilindros maestros, los líquidos de freno, las mangueras y las líneas de freno. También se verifica el funcionamiento del sistema de frenado antibloqueo (ABS) y el sistema de control de estabilidad (ESC) en caso de que el vehículo cuente con estos sistemas.

Es recomendable realizar un servicio de frenos cada 20,000 kilómetros o cuando se detecte algún problema en el sistema de frenado, como una disminución en la capacidad de frenado, vibraciones al frenar, ruidos extraños o fugas de líquido de frenos.

Un sistema de frenos en buen estado es esencial para garantizar la seguridad del vehículo y de sus ocupantes, ya que permite detener el vehículo de forma segura y efectiva en caso de una emergencia. Por ello, es importante llevar a cabo un mantenimiento preventivo regular y realizar cualquier reparación necesaria de forma oportuna.


Cambios de Aceite

El servicio automotriz de cambios de aceite es uno de los más comunes y necesarios para mantener un buen funcionamiento del vehículo. El aceite es esencial para la lubricación y el enfriamiento del motor, y un cambio regular de aceite ayuda a prolongar la vida útil del motor y a mantenerlo funcionando de manera eficiente.

Durante el servicio de cambios de aceite, se realiza la extracción del aceite usado y la sustitución por aceite nuevo y limpio. También se revisa el filtro de aceite para determinar si es necesario reemplazarlo y se inspeccionan otros componentes del motor, como la correa de distribución y el sistema de refrigeración.

Es recomendable realizar un cambio de aceite cada 5,000 a 10,000 kilómetros, dependiendo del tipo de aceite utilizado y las condiciones de conducción. Los vehículos que se utilizan en condiciones de alta exigencia, como los que realizan trabajos pesados o que circulan en zonas con temperaturas extremas, pueden requerir cambios de aceite más frecuentes.

Un servicio de cambios de aceite regular y adecuado puede ayudar a prevenir problemas en el motor y prolongar su vida útil. Además, un motor con el aceite limpio y en buen estado puede mejorar el rendimiento del vehículo y reducir el consumo de combustible.


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